LOS PELAMBRES

El Duero, a su paso por Zamora, ha dado vida a muchos espacios urbanos que hace siglos han sido fundamentales para las actividades económicas y artesanales de nuestra ciudad medieval. Las aceñas (o molinos de agua), los azudes, las pesqueras, son algunos ejemplo. Pero también los barrios de ambas orillas del río, donde se realizaban tareas que formaban parte de proceso de curtido de las pieles (Olivares, Puebla del Valle, San Frontis)

Un ejemplo de ello son Los Pelambres, una playa fluvial que para muchos zamoranos de nuestros días es sinónimo de recreo y buenas vistas, de tomar el sol y saborear unas buenas tapas típicas con un vino de Toro.

¿Adónde vas este verano? A Benidorm

Los Pelambres, en Zamora, se conocen también con otro nombre, Benidorm. Como si de una leyenda urbana se tratase, para algunos evoca la época calurosa en plena meseta, acompañada de un cierto toque irónico que se usaba para decir que, de nuevo, las vacaciones estivales se limitaban a un chapuzón en el Duero, en esa playa fluvial de increíbles vistas. Para otros, en cambio, Benidorm, es un sobrenombre fortuito que le dio un obispo de la Diócesis hace ya varias décadas. Dicen (los guías, como los buenos inspectores de policía y los buenos periodistas, no revelamos nuestras fuentes) que en una homilía el Señor Obispo criticó las costumbres de algunas mujeres que, lejos de ser «recatadas», se atrevían a tomar el sol en bikini en los Pelambres “como en Benidorm!”- retumbó la voz grave del prelado en la Catedral.  Y Benidorm fue.

¿Qué son los Pelambres?

Sin embargo, el término Pelambres, nos devuelve al medievo y a esas actividades artesanales de las que hablábamos al principio. Entre los significados de pelambre, encontramos  dos que hacen referencia al proceso de curtido: pueden ser las porciones de pieles que se apelambran o la mezcla de agua y cal con que pelan los pellejos en los noques de las tenerías.

Sabemos que en la Zamora medieval había varios espacios destinados a tenerías, los más importantes en el barrio de la Puebla del Valle (hoy barrio de La Horta). En este barrio siguen existiendo la Calle Tenerías y la Plaza del Zumacal. En la margen izquierda del río encontramos la playa de los Pelambres, que con su nombre nos recuerda la tarea de “apelambrar”. Es decir retirar el pelo de la piel, una vez que esta había estado en contacto con distintas soluciones (agua, cal, zumaque).

Como testimonio de la industria manufacturera del curtido de pieles, nos quedan, además de los nombres de espacios citados, vestigios materiales como son los noques (llamados también pelambres), cangilones y anafres. Estas piezas se pueden ver en el Museo de Zamora, ubicado en la Plaza de Santa Lucía.

Si quieres saber más ….

Si decides visitar Zamora y te ha gustado este argumento, puedes pedirnos información sobre una de nuestras rutas. “Un Paseo por otros Tiempos”, que discurre por los barrios artesanos de la Edad Media.