En 1398 Enrique III donó la villa de Benavente al noble portugués Juan Alfonso Pimentel, convirtiendo esa antigua tierra de realengo en un señorío. Se creó, entonces, uno de los títulos nobiliarios más importantes de la Edad Moderna: los Condes de Benavente.
¿Quién era la familia Pimentel?
Esta familia portuguesa, en tiempo de Juan Alfonso Pimentel, tenía posesiones por el norte de Portugal y, en el momento de recibir la villa benaventana, figura como señores de Vinhais y de Bragança. La familia estaba formada por varias ramas y el apellido Pimentel aparece en numerosos documentos ligados a la conquista de territorios peninsulares en época medieval. Una vez establecidos en Castilla y en posesión de este nuevo título de condes, enlazaron con los otros linajes «Grandes» (la Casa de Alba, los Enríquez, los Mendoza, la Casa de Osuna, e incluso con las casas reales de Aragón y Portugal).
Creación del Condado de Benavente
A pesar de su pasado como villa de realengo, Benavente, como tantos otros territorios, se vio envuelta en la guerra civil castellana entre los partidarios de Pedro I y su hermano Enrique de Trastamara, un suceso que ya supuso la creación de un señorío en manos de don Fadrique, hermano de Enrique. La señorialización definitiva se materializó el 17 de mayo de 1398 cuando el rey Enrique III, crea el Condado y concede la villa de Benavente, con su castillo, aldeas y término al noble portugués. A partir de este momento, la familia Pimentel comenzará una escalada de poder y riqueza que los convertirá, a lo largo de la Edad Moderna, en una de las casas más poderosas.
Patrimonio artístico y mecenazgo
Cuando paseamos por Benavente es fácil comprobar como la presencia de estos nobles ha dejado una huella imborrable en el urbanismo y en el patrimonio de la ciudad. El edificio más sobresaliente que mandaron edificar los Pimental fue sin duda el Castillo-Palacio, que ocupaba gran parte del actual espacio conocido como La Mota. Lamentablemente, de este imponente edificio, descrito como una de las maravillas en el siglo XVI, no queda más que la Torre del Caracol (antigua armería, hoy enclavada en las dependencias del Parador de Turismo), puesto que sufrió los estragos de la Guerra de Independencia y de su consiguiente abandono. Otro bellísimo ejemplo del mecenazgo de los Condes es el Hospital de Nuestra Señora de la Piedad, que el V Conde, Alonso Pimentel, y su esposa Ana Fernández de Velasco, fundaron para atender a los peregrinos que pasaban por Benavente.
Más vale volando
Pero si hay algo que en una visita a Benavente puede llamar nuestra atención es el lema que los Condes empezaron a usar a partir del siglo XVI. Si observamos los escudos de la familia como los que se encuentran en la iglesia de Santa María del Azogue, veremos que el escudo es cuartelado con tres fajas rojas sobre fondo de oro y cinco veneras de plata en campo verde. El conjunto lleva como divisa un buitre que sostiene el lema familiar «más vale volando». La versión legendaria de la historiografía local narra que cuando Juan Alfonso Pimentel decidió abandonar Portugal fue exhortado por el monarca portugués a desconfiar de las promesas de Enrique III. Pimentel era señor de Bragança y Vinhais y el monarca portugués le recordó que «más valía pájaro en mano que buitre volando», pero el futuro conde, despidiéndose del rey lusitano le espetó: «Más vale volando».
Cómo descubrir la historia de los Pimentel
Si quieres conocer la historia de la familia condal y el grandioso patrimonio que han dejado en Benavente existen varias formas de hacerlo. Te proponemos participar en una de las visitas gratuitas que organiza y patrocina la Diputación de Zamora en colaboración con el Ayuntamiento de Benavente. Un guía profesional y habilitado de nuestra asociación te llevará a conocer los rincones de esta interesante villa.
Recuerda una visita guiada no es un Free tour, elige bien quién te guía.