Se trata de un templo donde están representados diversos estilos,desde el románico, neoclásico, al mudejar y barroco.
Del románico conserva el ábside o capilla mayor del siglo XII . Esto lo evidencia los modillones de la cornisa y los sillares que llevan la firma del maestro cantero.
Fue obra de seis maestros canteros, cada uno con su firma.
Del románico conserva también la pila del agua bendita.
En el siglo XVIII destruyeron la nave románica y levantaron las tres naves actuales.
El acceso al templo se realiza por una sencilla puerta cuyas jambas están formadas por pilastras de sección cuadragunlar.
La puerta está decorada por dos medallones que representan a San Pablo y San Pedro.
La sencillez del exterior contrasta con la exuberancia ornamental del interior que le ha valido para ser conocido el templo como «la capilla sixtina sanabresa».
Las naves aparecen decoradas con pinturas de fuentes, formas vegetales y animales enmarcadas por motivos arquitectónicos como castillos y ciudades idealizadas.
Las pinturas fueron realizadas en el 1773 por Petrus Sopeña.
El retablo mayor es de estilo renacentista y policromado.
Rematado por un Calvario aparecen restos alusivos a la Pasión de Cristo.
El sagrario es barroco y sobre el está el santo titular.
En los laterales aparecen los bajorrelieves de La Lanzada y el Descendimiento.
La iglesia está situada en el Camino Sanabrés también conocido como Camino Mozárabe y se puede visitar durante los meses de verano.
Si quieres conocer este monumento y otros más del Camino Mozárabe dejate guiar por la Asociación Zamorana de Guías de Turismo.