IGLESIA DE SANTA MARÍA LA REAL DE LA HINIESTA

Pórtico Iglesia de La Hiniesta

La iglesia de Santa María la Real está ubicada en la localidad de La Hiniesta que se encuentra a unos 12 kilómetros de la ciudad de Zamora en plena comarca de Tierra del Pan. En esta población de poco más de 300 habitantes llama la atención el majestuoso perfil de su iglesia parroquial, Santa María la Real, ubicada en la parte más elevada y sobresaliendo sobre el resto del caserío.

Está magnifica obra del gótico fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1944.

ORIGEN LEGENDARIO:

No deja de ser llamativo el hecho de encontrar una obra tan singular en una humilde población, pero su origen debemos buscarlo en una tradición que se remonta a finales del siglo XIII.

Cuenta la tradición que encontrándose el rey Sancho IV en Zamora convaleciente de unas fiebres y queriendo salir de su aburrimiento, organizo una jornada de caza. En el transcurso de esta, uno de sus halcones abatió una perdiz y al ir a recogerla la encontró refugiada entre unos matorrales de retama o hiniesta y protegida por una pequeña imagen de la Virgen.

El rey, mando trasladar la imagen de la Virgen de inmediato a la iglesia de San Antolín, en la ciudad de Zamora y ordenó erigir en su honor una iglesia bajo la advocación de Santa María la Real en el lugar donde fue hallada la imagen.

LA IGLESIA

Aunque la tradición atribuye a Sancho IV la edificación del templo, lo cierto es que algunas partes del edificio se corresponden claramente con un románico tardío de principios del siglo XIII, si bien la referencia documental más antigua es de finales de ese mismo siglo.

La importante remodelación del templo, impulsada por Sancho IV y continuada por su hijo Fernando IV, comenzaría a finales del siglo XIII y se prolongaría durante casi toda la centuria siguiente.

La iglesia de Santa María la Real está formada por una sola nave que se cubría con bóvedas de crucería de las cuales solo se han conservado las de los dos tramos más próximos a la capilla mayor.

A la primitiva construcción se le han ido añadiendo además la actual espadaña, la sacristía y el camarín de la Virgen en el siglo XVIII.

PORTADA

Sin duda, la parte más significativa del templo es su portada meridional. Por su calidad técnica y su riqueza iconográfica y por constituir uno de los pocos ejemplos de escultura plenamente gótica de toda la provincia.

El gran pórtico actual debió ser ampliado en tiempos de los Reyes Católicos a juzgar por los rasgos estilísticos que presenta.

La iconografía de las arquivoltas ligeramente apuntadas es realmente rica:

  • La primera y más interior parte de unas cabezas de leones y en ella se despliegan de forma radial varias figuras humanas con libros tanto abiertos como cerrados.
  • La segunda arranca de dos cabezas y se adorna con músicos tocando diferentes instrumentos musicales.
  • Las dos siguientes poseen una de ellas decoración vegetal y la otra muestra aves picoteando racimos.

El l tímpano, donde aún se aprecia parte de su policromía original, está formado por dos espacios bien diferenciados. En el inferior se desarrolla el tema de la Epifanía y en el superior destaca la imagen entronizada de Cristo-Juez flanqueada por San Juan y María.

A cada lado del pórtico encontramos arquerías ciegas dispuestas en dos pisos que acogen representaciones escultóricas. Lamentablemente hoy no se conservan todas las esculturas.

Todo este conjunto escultórico se atribuye a la mano de un maestro que provendría de los talleres leoneses que a su vez tienen claras influencias de talleres franceses.

OTRAS OBRAS DE INTERÉS

Destacan en su interior, aunque ocultas por el retablo mayor y solo visibles en parte desde la sacristía, un conjunto de pinturas murales datadas en torno a 1310.

En el interior existen también unas bellas esculturas góticas que procederían seguramente del pórtico exterior, realizadas en los siglos XIII y XIV, cuya estética recuerda poderosamente a las de la Colegiata de Toro. Estas imágenes son: el Arcángel San Gabriel, la Virgen Embarazada y la Virgen con el Niño.

El retablo mayor es una obra barroca de Churriguera donde se encuentra la imagen de la Virgen de la Hiniesta, obra de finales del siglo XII y que mide apenas 29 cm.

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