Pumarejo de Tera es una localidad del municipio de Melgar de Tera situado en la Provincia de Zamora.
La población de unos 220 habitantes se encuentra en el valle del Tera y forma parte del Camino de Santiago, en concreto de uno de los caminos alternativos a la Vía de la Plata, conocido como el camino Sanabrés o Mozárabe.
Aunque en esta zona son abundantes los restos arqueológicos de época romana, restos de importantes monasterios e iglesias de estilo románico, en este caso vamos a hablar de un edificio singular por su arquitectura moderna, pero sobre todo por la historia que hay detrás de esta bella construcción.
La historia de este templo arranca cuando la antigua iglesia parroquial de Pumarejo sufre el hundimiento de sus cubiertas, quedando en pie únicamente la espadaña y alguno de los enseres que la iglesia tenía en su interior.
Pero ¿quién construye la iglesia? y ¿cómo se construye la iglesia?
La historia que hay detrás de este edificio es toda una peripecia que no debemos olvidar ni dejar de poner en valor. Aún hoy en día, la huella que ha dejado en la comarca es palpable.
Pumarejo de Tera al igual que otros muchos pueblos a lo largo y ancho de España vieron deteriorarse y finalmente venirse abajo sus templo parroquial.
El pueblo de Pumarejo intentó reedificarla o incluso hacerlo de nuevo y a la cabeza de este deseo se puso el entonces alcalde del pueblo, Isaías Galende.
Para ello, y a través de conocidos, se consiguió contactar con el afamado arquitecto Miguel Fisac y al que consiguieron convencer para que realizase el proyecto de su nueva iglesia.
Sin desplazarse a Pumarejo pidió las medidas y cotas del lugar en el que se iba a construir el edificio para dibujar el proyecto. Proyecto que debió replantear más adelante cuando se desplazó hasta el lugar y constató que el espacio era menor del que creía en un inicio, viendose en la obligación de reducir las dimensiones del edificio diseñado para que este no se empotrase en las casas que había en la plaza.
Además, se encuentra con varios problemas añadidos; no hay albañiles, ni empresa constructora, no había ni un solo profesional de la construcción en la zona… Pero todos estos contratiempos no hicieron desistir al pueblo de su empeño y se proponen levantarla con sus propias mano. Para llevar a cabo semejante proyecto aplicarían el concepto, hoy ya perdido, de la “facendera”, esto es, que todo el pueblo aportará su trabajo, para conseguir un fin común, un bien común para el pueblo, en este caso: construir la iglesia parroquial.
Las mujeres, los niños y los ancianos amasan el cemento, los hombres más jóvenes acarrean las piedras y las colocan para levantar los muros.
Se organizan turnos de vecinos en cuadrillas de unas 15 personas, coordinados por el propio alcalde y siguiendo las notas e instrucciones del arquitecto interpretadas por un vecino de la cercana población de Santa Marta de Tera, Nazario Ballesteros. Se consiguió construir en menos de 3 meses.
El arquitecto no cobró nada por el proyecto, lo hizo de forma altruista. ¿Conmovido quizás por la unión de todo un pueblo para conseguir un proyecto común?
Miguel Fisac Serna
Arquitecto nacido en Daimiel en 1913 y fallecido en Madrid el 2006.
Se titula en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid.
Consiguió imprimir a sus obras una gran personalidad e incorporó soluciones estructurales con hormigón prensado y sus características vigas-hueso.
En los años 50 revolucionó el aspecto de las iglesias españolas.
En la actualidad existe la Fundación Miguel Fisac que conserva todo su legado: planos, correspondencia, etc.
Características de la iglesia de Pumarejo
Está dedicada a Santiago Após
La falta de recursos económicos hace que la redacción del proyecto deba de ser muy asequible, sin grandes alardes y que por supuesto, no desentone con el entorno.
Esta realizado en mampostería de cuarcita sin revocar procedente de Villajeriz (a unos 20Km en el Valle de Vidriales). Esta piedra además de ser parecida a la de la espadaña permite una manipulación sencilla, con un solo golpe seco se obtienen piezas perfectas para su colocación.
La cubierta es de cerchas metálicas a dos aguas y la planta es de carácter asambleario.
Los bancos de madera, la puerta de acceso, la veleta, etc, todo termino por ser diseño original.
Del antiguo edifico se conserva en el exterior la espadaña y en el interior el retablo barroco que había en el templo anterior.
Constituye todo un ejemplo de integración de arquitectura contemporánea en el ámbito rural.
La obra de la iglesia de Pumarejo de Tera es la última “facendera” (yera, hacendera,…), es el símbolo de un estilo de vida y el reflejo de una sociedad que poco a poco va desapareciendo.
Pumarejo de Tera nombró hijo adoptivo a Miguel Fisac y le dedicó una de sus calles. Quizás esta no sea la obra más arriesgada, singular o provocadora de las creadas por este prestigioso arquitecto, pero sin duda, ninguna de ellas cuenta con una intrahistoria tan especial.
La iglesia fue inaugurada en 1985 y en 2011 fue declarada B.I.C. (Bien de Interés Cultural) en categoría de monumento. Quizás sea la obra arquitectónica que lo haya conseguido llevando tan poco tiempo construida, sin duda un premio al esfuerzo y la solidaridad de todo un pueblo.