Orígenes del arte escénico en Zamora:
La pasión por las representaciones teatrales en Zamora se remonta al siglo XII, según numerosos documentos históricos. En esa época, algunas de estas representaciones tenían lugar fuera de las murallas de la ciudad. Fue en el siglo XVI cuando comenzaron a realizarse de forma habitual, inicialmente en el Hospital Sotelo. Sin embargo, debido a la falta de un espacio adecuado, surgió la necesidad de crear un lugar específico para estas actuaciones.
El Corral de comedias:
El Corral de Comedias era un patio abierto rodeado por casas donde se realizaban representaciones teatrales. Su nombre se debía a su ubicación en el entramado urbano y a la variedad de obras que se representaban, desde dramas hasta comedias. Antes del siglo XVI, en España no había edificios dedicados al teatro, por lo que las representaciones tenían lugar en diversos lugares como palacios, iglesias, plazas, calles, salones privados e incluso en patios de hospitales y almacenes.
De Corral o Patio de comedias a Teatro Principal:
El lugar elegido para construir el teatro fue el antiguo convento de Santa Paula, adquirido en 1597 por Andrés Vázquez de Miranda, regidor de la ciudad. La construcción del teatro se encargó a Fernando Vázquez de Miranda, hermano del anterior, quien se comprometió también a construir una panera y una armería para la ciudad. Así nació el Teatro Principal de Zamora, que desde entonces ha sido objeto de numerosas obras de reconstrucción y mejora.
A diferencia de otros teatros de la época, el Corral de Comedias de Zamora fue cubierto desde su creación en 1606. Otra gran diferencia con el resto es que el de Zamora era de explotación privada mientras que todos los de su época tenían una finalidad benéfica.
Transformaciones a lo largo de los siglos:
A lo largo del siglo XIX, el teatro experimentó diversas reformas que modificaron su estructura original. Desde la ampliación de la zona de palcos hasta la instalación de galerías superpuestas, el Teatro Principal se adaptó a los cambios arquitectónicos de la época. En los años 20 del siglo siguiente, se añadió un nuevo cuerpo lateral al edificio, dando lugar a un diseño ecléctico que aún perdura.
A mediados de los años 80, el Teatro Principal cesó su actividad como sala de cine y se planteó su demolición. Sin embargo, en 1983, el ayuntamiento de Zamora adquirió el edificio con el objetivo de restaurarlo y convertirlo en un espacio cultural. Tras una exhaustiva restauración, que incluyó la limpieza y restauración de las pinturas del techo, el teatro reabrió sus puertas en 1988.
Un espacio para la cultura y las artes:
Hoy en día, el Teatro Principal de Zamora es un símbolo de la rica historia cultural de la ciudad. Con una programación variada que incluye obras de teatro, conciertos y eventos culturales, sigue siendo un lugar de encuentro para los amantes de las artes escénicas. Además, su arquitectura única y su larga historia lo convierten en un destino imperdible para los visitantes de Zamora.
El Teatro Principal de Zamora es mucho más que un simple edificio; es un testigo de la historia y la cultura de la ciudad. Su capacidad para adaptarse a los cambios a lo largo de los siglos lo ha convertido en un verdadero tesoro cultural. Si visitas Zamora, no te pierdas la oportunidad de descubrir este emblemático teatro y sumergirte en su fascinante historia.
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