Muchas de las poblaciones de Zamora nacieron en lugares que naturalmente podían ser defendidos, como en oteros o cercanos a ríos. Las poblaciones han ido creciendo y perdiendo poco a poco su estructuración original, pero los miradores urbanos nos permite disfrutar de grandes vistas panorámicas del entorno y descubrir las razones por las que fueron escogidas como lugares de asentamiento de población.
Zamora
Zamora cuenta con varios miradores desde los que se puede disfrutar de hermosas visitas sobre la ribera del río Duero: El Mirador del Troncoso, el de San Cipriano o el de la Puerta del Obispo.
Toro
Desde los miradores urbanos del Paseo del Espolón, el Paseo del Carmen o el Mirador de la Plaza de la Magdalena se tienen unas asombrosas vistas sobre la Vega de Toro y el río Duero.
Benavente
Los jardines de la Mota es uno de los lugares imprescindibles en una visita a Benavente, no sólo por las vistas sobre la Vega del río Órbigo, sino también por las vistas que se tienen de su famosa Torre del Caracol.
Puebla de Sanabria
Las vistas desde el mirador del Castillo del entorno montañoso donde se asienta la población y sobre el río Tera siempre sorprende al visitante.
Fermoselle
Esta población nos ofrece varios miradores urbanos desde donde descubrir la propia población o el paisaje de la unión entre el río Tormes y el río Duero. Quizás los imprescindibles sean el Mirador del Torojón, el del Castillo o el de la Ronda.
Pero la provincia de Zamora esconde muchos más miradores.
Deja que los guías de la Asociación Zamorana de Guías de Turismo te acompañemos a descubrirlos.
Puedes pedir un presupuesto a través de nuestra página web. También puedes apuntarte a alguna de las visitas que la Asociación organiza a lo largo del año.