La Iglesia de San Pedro de la Nave es una de las joyas más preciadas del arte visigodo en España. Situada en la provincia de Zamora, esta iglesia no solo destaca por su valor histórico y arquitectónico, sino también por la singularidad de su traslado, un evento que la salvó de quedar sumergida bajo las aguas de un embalse. En este artículo, exploraremos el origen de esta emblemática iglesia, su traslado y la descripción de sus elementos arquitectónicos más destacados, para que puedas planear tu visita con todo el conocimiento necesario.
Origen e Historia
La Iglesia de San Pedro de la Nave data del siglo VII, siendo uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura visigoda en la Península Ibérica. Su construcción se sitúa en la segunda mitad de este siglo, un periodo que se caracteriza por la consolidación del Reino Visigodo de Toledo y un resurgimiento del arte y la cultura bajo la influencia cristiana.
Originalmente, la iglesia se erigió en el núcleo De San Pedro de la Nave, en la provincia de Zamora. Fue dedicada a San Pedro, uno de los apóstoles de Jesucristo, lo que refleja la profunda religiosidad del pueblo visigodo y su devoción hacia los santos cristianos.
El Traslado: Un Rescate Histórico
En la década de 1920, se decidió la construcción del embalse de Ricobayo, cuyo proyecto amenazaba con inundar la ubicación original de San Pedro de la Nave situada a orillas del río Esta. Ante esta situación, se tomó la decisión de trasladar la iglesia a un lugar seguro. Esta operación, llevada a cabo entre 1930 y 1932, fue una de las primeras en su tipo en España y representó un enorme desafío técnico y logístico.
Piedra por piedra, la iglesia fue desmontada y reconstruida en su emplazamiento actual en la localidad de El Campillo. Este proceso no solo preservó la estructura original, sino que también permitió que generaciones futuras pudieran seguir admirando esta pieza clave del patrimonio histórico y religioso español.
Descripción Arquitectónica
San Pedro de la Nave es un templo de planta basilical, compuesto por una nave central y dos laterales, con un transepto que da lugar a una estructura en forma de cruz griega. Esta disposición es característica de la arquitectura cristiana de la época y permite una distribución equilibrada de los espacios interiores.
Exterior
El exterior de la iglesia es sobrio y austero, típico del arte visigodo, con muros de sillería y pequeñas ventanas que dejan entrar una luz tenue y espiritual al interior. Las portadas de acceso presentan sencillas decoraciones en relieve, destacando la simbología cristiana y algunos elementos vegetales.
Interior
El interior de la iglesia es donde verdaderamente se aprecia la maestría de los artesanos visigodos. Destacan especialmente los capiteles de las columnas, que están ricamente decorados con escenas bíblicas y motivos ornamentales. Dos de los capiteles más famosos representan la escena del sacrificio de Isaac y la historia de Daniel en el foso de los leones, ambos ejemplos de la narrativa bíblica tallada en piedra.
El altar mayor, ubicado en el ábside semicircular, es otro punto de interés. Aunque el mobiliario original no ha llegado hasta nuestros días, la estructura y disposición del espacio litúrgico reflejan la importancia del culto en la vida visigoda.
Elementos Decorativos
Los relieves esculpidos en la piedra son uno de los tesoros más valiosos de San Pedro de la Nave. Además de los capiteles mencionados, hay frisos y otras decoraciones que muestran la habilidad de los artistas para crear escenas complejas y detalladas, utilizando técnicas rudimentarias pero efectivas.
Planifica tu Visita
Visitar la Iglesia de San Pedro de la Nave es una experiencia que transporta a los visitantes al pasado, permitiéndoles apreciar de cerca uno de los pocos ejemplos de arquitectura visigoda que se conservan en España. Ubicada a unos 20 kilómetros de la ciudad de Zamora, se puede acceder fácilmente en coche.
La iglesia está abierta al público, y es recomendable verificar los horarios de visita y si quieres mejorar tu experiencia hazte acompañar de un guía turístico, desde la Asociación de Guías estaremos encantados de acompañarte. Llámanos para más información.
En definitiva, San Pedro de la Nave no es solo un destino para los amantes del arte y la historia, sino también un lugar que invita a la reflexión y al descubrimiento de nuestras raíces culturales. No pierdas la oportunidad de conocer este tesoro escondido en la provincia de Zamora, y déjate maravillar por la belleza y la historia de esta joya visigoda.