En 1882 termina en Roma la estatua de Viriato el escultor zamorano Eduardo Barrón.
La escultura consigue ser galardonada con el primer premio de la Exposición Nacional de Bellas Artes ese mismo año.
El Estado adquiere la escultura . Poco tiempo después, gracias a la intervención del político zamorano Federico Requejo, se consigue que la escultura se ceda a la ciudad.
Tras discutir el mejor emplazamiento para la estatua, se estuvo de acuerdo en colocarla en la Plaza del Hospital. Esta plaza se utilizada como zona de mercado y se utiliza como escusa por parte de las instituciones la colocación de la escultura para adecentarla.
El Ayuntamiento y la Diputación asumen a partes iguales el coste de la piedra que sirve de pedestal a la escultura. Procede de la comarca de Sayago y se trae a la ciudad arrastrándola por varias parejas de bueyes. Debido al peso se tuvo que partir en dos.
El día 3 de junio de 1902 se inician las obras de explanación y cimentación de la escultura. Para ello se siguen los planos del arquitecto benaventano Segundo Viloria. Las obras se terminan el 19 de diciembre de 1903, cubriéndose la escultura con lienzo blanco a la espera de su inauguración.
Las instituciones no se ponían de acuerdo en la fecha de inauguración de la escultura. Finalmente el 12 de Enero de 1904 un albañil cansado de la situación, se subió hasta la estatua y tirando del lienzo la descubrió. Quedó entonces inaugurada la escultura sin la presencia de ninguna autoridad. Sólo una pequeña reseña informativa al día siguiente en el Correo de Zamora informa a los zamoranos de que la escultura se había ya descubierto.
Si quieres conocer más sobre nuestra ciudad puedes unirte a las visitas que organizamos todos los días del año. A las 11h00 de la mañana os estaremos esperando junto a la estatua de Viriato.
Puedes hacer la reserva gratuitamente a través de nuestra página web, correo electrónico guiaszamora@gmail.com o WhatsApp.