La Virgen del Tránsito es una de las advocaciones marianas más queridas y veneradas en Zamora. Su historia está íntimamente ligada al convento del Corpus Christi y a las leyendas que han perdurado a lo largo de los siglos.
Orígenes del Convento del Corpus Christi
El convento del Corpus Christi, también conocido como el Convento del Tránsito, fue fundado en el siglo XVI por la Orden de las Clarisas Descalzas. Este convento, situado en la Rúa de los Francos, frente a la iglesia románica de La Magdalena, se ha convertido en un punto central de la devoción mariana en Zamora.
Los benefactores del Convento fueron doña Ana de Osorio y don Juan de Carbajal, quienes donaron sus casas para la fundación de un Convento de la Orden de Santa Clara.
La Imagen de la Virgen del Tránsito
La imagen de la Virgen del Tránsito representa a María en el momento de su Dormición, una fase previa a su Asunción al cielo. Esta representación artística es conocida por su belleza y su expresión serena, con la Virgen recostada, los ojos cerrados y las manos cruzadas sobre el pecho. La imagen está expuesta al culto en una urna de cristal ubicada en un camarín sobre el altar mayor de la iglesia conventual.
Un Origen Milagroso
La leyenda popular atribuye un origen milagroso a la imagen de la Virgen del Tránsito. Se cuenta que una de las monjas fundadoras del convento zamorano, que había llegado desde un convento en Gandía donde se veneraba una imagen similar, anhelaba tener una igual en Zamora. La monja pidió fervorosamente a Dios que le concediera su deseo.
Según la leyenda, un día llegaron al convento dos peregrinos que pidieron alojamiento a cambio de tallar una imagen de la Virgen Dormida. Pusieron como única condición que nadie los observara mientras trabajaban. Encerrados en una habitación del convento, las monjas escuchaban el sonido de la talla, pero una de ellas, movida por la curiosidad, miró por la cerradura. Al sentirse observados, los peregrinos, que en realidad eran ángeles, desaparecieron.
Los Dedos de la Virgen
Una peculiaridad de la imagen es que, según la leyenda, le falta alguno de sus dedos. Se dice que esto se debe a la apresurada desaparición de los ángeles, dejando la obra inconclusa. Esta singularidad ha dado lugar a la tradición de que los devotos cuenten los dedos de la Virgen, comprobando la falta de uno y admirando los numerosos anillos que adornan sus manos, donados por los fieles a lo largo de los siglos.
Devoción y Tradiciones
La devoción a la Virgen del Tránsito está profundamente arraigada en Zamora. Cada 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen María, la ciudad celebra su festividad con gran fervor. La imagen es preparada con esmero para esta celebración: las hermanas del convento instalan un dosel azul Purísima, y adornan la urna con mantos, cenefas de flores y joyas.
El 16 de agosto, como colofón de los cultos, se realiza el rito de besar una de las sandalias de plata de la Virgen, un acto que simboliza la humildad y la entrega de los fieles a su patrona.
La imagen ha abandonado el Convento en contadas ocasiones por motivos significativos como grandes sequías o catástrofes.
El Convento del Corpus Christi Hoy
El Convento del Corpus Christi sigue siendo un lugar de recogimiento y espiritualidad. Los zamoranos y visitantes acuden a diario a venerar a la Virgen del Tránsito, a través de una pequeña mirilla abierta en la puerta de la iglesia conventual. Este acceso permite que todos puedan contemplar a la Virgen en su camarín.
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