vista de Toro desde el Duero

MARÍA DE MOLINA, SEÑORA DE TORO

Hablemos de María de Molina, una mujer fascinante en la historia de España. Hoy, nos centraremos en cómo dejó huella en la ciudad de Toro. Aunque no todo el mundo conoce su historia, su importancia en el desarrollo de la ciudad es innegable.

María de Molina. Fuente: http://www.meryvarona.es/maria-de-molina-reina-prudente/

DATOS BIOGRÁFICOS E HISTÓRICOS

Su verdadero nombre es María Alfonso de Meneses, pero ha pasado a la historia con el nombre de María de Molina tras recibir el señorío del mismo nombre. 

Hija de Don Alfonso de Molina, hermano de Fernando III. Era por tanto prima hermana de Alfonso X, hijo de Fernando III y padre de Sancho IV.

Debió nacer en 1260 en Tierra de Campos. Se casó en Toledo con Sancho IV en 1282, que se convertiría en rey de Castilla en 1284 tras la muerte de su padre, Alfonso X.  El matrimonio, sin embargo no se consideró valido por su relación de parentesco y esto se convirtió en una de las principales preocupaciones de María de Molina durante toda su vida.

Durante el reinado de Sancho cuarto María de Molina desempeñó un papel importante en la política de Castilla. Después de la muerte de su esposo en 1295, asumió el papel de regente en nombre de su hijo, Fernando IV, quién era menor de edad en ese momento. En su papel de regente, María de Molina trabajó para mantener la unidad de Castilla y para proteger los derechos de su hijo.

Sería también regente de su nieto Alfonso XI, tarea que no pudo cumplir del todo pues falleció en Valladolid en 1321.

Además de su papel como regente María de Molina también se involucró en la construcción de iglesias y otros edificios religiosos en toda Castilla.

El legado de María de Molina ha sido objeto de debate en la historia española. Algunos la ven como una figura de poder y liderazgo femenino en una época en la que las mujeres rara vez desempeñaban roles políticos importantes. Otros la ven como una figura más conservadora y tradicional que trabajó dentro de los límites establecidos por la sociedad de su tiempo. En cualquier caso María de Molina es una figura importante en la historia de España y un ejemplo de una mujer fuerte e influyente en una época en la que tales figuras eran raras.

María de Molina presenta a su hijo Fernando IV en las Cortes de Valladolid de 1295. (Detalle de la pintura de Antonio Gisbert. Congreso de los Diputados)

SEÑORA DE TORO

El título de Señora de Toro, se lo concede su esposo Sancho IV, lo que habla del cariño y trascendencia de Toro para este matrimonio.

Veamos algunos de los vínculos de María de Molina con Toro:

  • Nace su primera hija, doña Isabel, en 1283. Se encarga el cuidado de la infanta a la toresana doña María Fernández Coronel.
  • En esta ciudad los reyes contaron con varias residencias: algunas de las estancias del monasterio de los dominicos y unas casas propiedad del Obispo de Coria, hoy monasterio de Santa Sofía.
  • Nacimiento del séptimo y último hijo, la infanta doña Beatriz. Doña Beatriz sería la futura reina de Portugal. Se casa con Alfonso IV de Portugal en virtud del acuerdo que firmaron ambas coronas en 1297, conocido como el “Tratado de Alcañices”.
El Tratado de Alcañices, en el Archivo Nacional Torre del Tombo (Lisboa).
  • Es posible que el primer testamento redactado por María de Molina en 1308 fuese redactado en Toro, ya que se encontraba en Toro reponiéndose de una grave enfermedad. Unos años después, también elegirá Toro su hijo Fernando IV para recuperarse de una dolencia.
  • Compra varias casas y terrenos para la construcción del monasterio dominico de San Ildefonso, hoy desaparecido, en el que fue enterrado uno de sus hijos, el infante Enrique.
  • En 1290 cede algunas de sus casas a la comunidad de clarisas pues habían sufrido la pérdida de ssu convento, y más tarde contribuye a la creación de su nuevo monasterio.
  • Es muy posible la contribución económica de María de Molina en la portada de la Majestad de Toro, que como reza en el dintel fue realizada en tiempos de Sancho IV.
Parteluz del Pórtico de la Majestad, Colegiata de Toro.

  • Se le atribuye la reforma del Alcázar a finales del siglo XIII.
Alcázar de Toro.
  • Elige personalmente el lugar de asentamiento de la comunidad femenina de dominicas. Mas tarde será el monasterio de Sancti Spiritius, aún habitado y donde se conserva un rico patrimonio. Se cree que el inicio de las obras estaría en torno a los años 1315-1316.
  • También en 1316 cede parte de sus casas para que la comunidad de monjas premonstratenses se traslade allí. Será el lugar de asentamiento del monasterio de Santa Sofía, aún habitado y conocido como “las Sofías”.

La huella de María de Molina, así como su contribución al desarrollo de Toro es innegable. La ciudad se enorgullece de su presencia en el pasado y mantiene su legado vivo a través de la conservación de sus obras.

Si quieres conocer más sobre la vida de esta interesante mujer y conocer en vivo algunas de las obras que aún se conservan en Toro no dudes en contactar con la Asociación zamorana de guías y permítenos acompañarte por el legado que esta fascinante mujer dejó en Toro.

Elíge bien quien te guía y recuerda que una visita guiada no es un freetour.